Agua sometida a un proceso de destilación, con ello se han eliminado iones en solución (los más frecuentes cloruros, fluoruros, magnesio, calcio), además de otros líquidos de diferentes puntos de ebullición, metales, amonio, sales de amonio, materia oxidable y dióxido de carbono.
Calderas de Alimentación de Agua, Industria de Textiles, Industria Química, Industria Farmacéutica, Fábricas de Cerveza, Agua Potable, Hospitales, Automóviles y Baterías, Fertilizantes, Plantas de intercambio iónico, Suavizdores o Descalcificadores, Plantas Industriales, Planta de Energía, Sector de Petróleo y Gas, entre otros.